• ¿Qué estará haciendo Marcelo Gallardo?
Esa es la pregunta que muchos se hacen en esta cuarentena que ya lleva un mes en la Argentina luego de que se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el avance de la pandemia del coronavirus. Incluso hay quienes, desde el encierro de sus hogares, canalizan la angustia en las redes sociales diciendo que extrañan al técnico de River e, incluso, que necesitan escucharlo. Hace 36 días -este jueves- que el DT más ganador en la historia de club de Núñez dejó de estar en la escena pública. Y los hinchas de River lo extrañan..
• La última aparición del Muñeco fue en el Salón Auditorio del Monumental, en la conferencia de prensa posterior al 8-0 de su equipo sobre Binacional de Perú, el 11 de marzo, por la Copa Libertadores.
• El DT de 44 años oriundo de Merlo resguarda al máximo su intimidad -"bajo siete llaves" es la frase usada por un confidente- y aprovecha para mirar algún partido viejo. En los últimos días se enganchó con las finales de la Supercopa y de la Copa Libertadores que River le ganó a Boca en Mendoza y en Madrid, respectivamente, en 2018. Aún le queda lugar para "seguir emocionándose", claro...
• En tanto, en estos días de cuarentena ocupa el tiempo que le queda libre con la música. Sobre todo escuchando a sus cantantes predilectos: Andrés Calamaro ("Flaca" y "El Salmón" son algunos de los temas que más le gustan) o Ariel Prat, quien escribió hace más de una década para la Bersuit Vergarabat un tema que figura en la lista de los preferidos del Muñeco, "Al olor del hogar".
• Como buen cinéfilo que es, mira películas y series. Ahora está con "Billions", un drama norteamericano basado en delitos financieros que se emite por Netflix, y es protagonizada por Paul Giamatti y Damian Lewis. Tampoco faltan los libros. Le fascinan aquellos que refieren al liderazgo. Alguna vez contó que leyó "Legado", escrito por James Kerr, inspirado en el trabajo de los All Blacks y los de Pep Guardiola ("Otra manera de ganar", de Guillem Balagué y "Herr Pep", de Martí Perarnau).
• Y este gran estratega también dirige la parrilla para hacer algún asado en el que no pueden faltar entraña, mollejas y provoleta (que son de su gusto particular) o para armar partidos de ping pong con sus hijos.
• Gallardo es un hombre que necesita sentirse activo. Por eso, por más que tenga tiempo de descansar durante la cuarentena, que haya aprovechado para reponerse de los problemas de salud que lo aquejaron en el inicio de este año (lo operaron de cálculos renales y padeció un severo estado gripal que le impidió volar a Ecuador para dirigir al equipo ante Liga de Quito, por la Copa Libertadores) y que cuente con más tiempo libre para disfrutar de sus hobbies, el entrenador de River tiene armada una rutina de trabajo para estar al tanto de todos los entrenamientos de sus jugadores y de todas las cuestiones diarias del club. “Está muy enchufado”, nos comentó una persona de su entorno más cercano.
• Desde el momento en que River ingresó en cuarentena, Gallardo planificó la nueva modalidad de trabajo junto a su cuerpo técnico y delegó cada función. Para ello, tuvo una charla personal con cada uno de ellos en las que dejó en claro los lineamientos a seguir, como siempre lo hace. Hay tres palabras que son claves en su grupo, incluyendo –lógicamente- a los jugadores: el trabajo, el respeto y la confianza.
• Con la mayoría de sus colaboradores, el Muñeco lleva casi seis años trabajando. Y con algunos de ellos también estuvo en Nacional de Uruguay, en su primera experiencia como técnico. Ni hablar de la relación que mantiene con Matías Biscay y Hernán Buján, sus principales ayudantes, con quienes forjó una amistad desde la adolescencia cuando los tres jugaban en las Inferiores de River. Son sus "hermanos" que le dio el fútbol.
• El técnico de River confía en el trabajo de cada uno de ellos. Por eso no tuvo inconvenientes para encargar algunas funciones y darles protagonismo a sus PFs, ya que el trabajo que hacen los jugadores en cuarentena apunta mucho más a lo físico que a cuestiones tácticas.
• De todos modos, el Muñeco tiene siempre el cronograma de ejercicios y lo sigue a diario. Trasladó el búnker de su oficina en Ezeiza a su casa de Nordelta. Desde allí controla y monitorea todo el trabajo, está en permanente contacto con todo el equipo y recibe informes diarios de las devoluciones que los jugadores les hacen a los preparadores físicos Pablo Dolce, Marcelo Tulbovitz y Diego Gamalero y al nutricionista Marcelo Pudelka acerca de las rutinas físicas y alimentarias que llevan a cabo los futbolistas. Con los profes, incluso, habla por teléfono entre dos y tres veces a la semana.
• La confianza también se traslada a los jugadores. Por eso, a diferencia de lo que hicieron otros clubes, en River no implementaron la utilización de una aplicación al estilo Zoom o Microsoft Teams que les permita realizar una videoconferencia y controlar en tiempo real los entrenamientos de los futbolistas.
• El cuerpo técnico adaptó cada entrenamiento individualizado de los futbolistas porque -obviamente- no cuentan con los mismos espacios y elementos para realizar las actividades como en Ezeiza o en el Monumental. Están los que viven en departamentos y otros en casas sin parque. Los que tienen verde para salir a correr y hasta algunos se fueron a sus casas en el Interior... Entonces, el monitoreo se hace a través de un GPS que los jugadores activan en un reloj cuando comienzan los ejercicios. Y después, a la tarde o noche, hacen las devoluciones a través de una aplicación. Los PFs analizan, entre otras cosas, los niveles de intensidad en los entrenamientos, los volúmenes, los ritmos, las frecuencias cardíacas, entre otros ítems.
• Eso sí, el técnico más ganador de la historia de River está encima de esos controles. Y también en contacto con los jugadores, con quienes habla seguido y no únicamente del trabajo. Se interioriza por la salud, por los quehaceres diarios y por cómo están atravesando este momento con la pandemia que tiene en vilo a toda la humanidad. Lo comentó recientemente Paulo Díaz. "Siempre manda mensaje para ver cómo estamos y cómo va el tema de la cuarentena. A mí me pregunta cómo me siento por estar solo (sic) hace casi un mes. Se ha preocupado bastante", contó el defensor, quien vive con su hermano Nicolás y tiene a su mujer (Fernanda Arenas ) y a su pequeño hijo (Agustín, de 5 meses) en Chile.
• El propio Muñeco -como ya lo dijo anteriormente- oficia "de padre, de hermano o de amigo", según la edad de cada jugador y la confianza o el vínculo que tenga con él. Sobre todo a la hora de dar un consejo. Al fin y al cabo, logró en todo este tiempo que su plantel (futbolistas y colaboradores) sea como "una gran familia".
• El entrenador también mantiene charlas constantes con el presidente Rodolfo D’Onofrio y con el secretario técnico, Enzo Francescoli. Es que, como sucede habitualmente, también piensa a futuro, al proyectar distintas cosas para el club o a pensar en cómo quedará armada la estructura del equipo en los próximos meses. Además, mira videos de su equipo y de fútbol en general y, fiel a su estilo, diagrama nuevas estrategias y tácticas.
Fuente: Maximiliano Benozzi - Clarin.