Estos son días más tranquilos para Lucas Alario. No necesita armar una carpa como le dijo a Gallardo durante sus primeras horas de pretemporada en Cardales, cuando todavía no había firmado contrato y su pase corrió riesgo. En Solanas, es uno de los más buscados por los fanáticos que se acercan a ver las prácticas para llevarse una foto o un autógrafo de recuerdo. En apenas seis meses pasó de ser un desconocido para el mundo River, casi que una apuesta arriesgada, a titular indiscutido que ni siquiera puede resfriarse porque no hay quien pueda reemplazarlo. “En aquel momento sabía que la tenía que pelear de abajo y afortunadamente me fue bien gracias a la confianza que me dio Marcelo. Fue muy útil para estar tranquilo adentro de la cancha y hacer las cosas con naturalidad. Pero ya es pasado, ahora me tengo que preparar para lo que viene”, comenta con su tranquilidad habitual el pibe de 23 años, tan sencillo para el diálogo como letal en el área.
-¿Te sorprendiste a vos mismo con todo lo que conseguiste en tan poco tiempo, al punto que hoy sos indiscutido? -Sí, no fue normal todo lo que me pasó. No siempre pasan cosas buenas en el fútbol y entonces hay que disfrutarlas. Pero no me siento indiscutido, acá cada uno se tiene que ganar el lugar en la pretemporada y en los entrenamientos día a día.
-Pero Gallardo cambió el esquema en parte por la falta de delanteros. ¿Ya habías jugado como único punta en Colón? -Sí, como única referencia de área y dos jugadores por afuera que tenían que tratar de desbordar y llegar a acoplarse conmigo. Yo siempre trato de adaptarme a lo que me pide el entrenador.
-¿En qué te cambia este nuevo sistema? -A lo mejor con un delantero más, cuando jugué con Rodri, uno bajaba y el otro se quedaba. Ahora Marcelo no me pide tanto eso porque si no quedamos sin referencia. Tengo que mantenerme entre los centrales del rival.
-Entonces, te sacó la obligación de colaborar con la recuperación.
-Y tengo menos participación de entrar en contacto con la pelota. Debo ser la referencia de finalización y no bajar tanto a participar del juego. La idea es que hagamos movimientos cortos. Yo me siento cómodo porque a la hora de atacar llegan los volantes y en realidad terminamos siendo casi que tres o cuatro delanteros.
-Decís que no te sentís indiscutido, pero no hay otro 9 en el plantel. ¿Hace falta que llegue Teófilo Gutiérrez u otro delantero? -Sí, necesitamos un delantero más por la cantidad de competiciones que tenemos. Si se nos llega a lesionar alguien, vamos a tener una falencia ahí.
-Boca ya tenía a Tevez y trajo a Osvaldo y a tres laterales: ¿es el equipo que mejor se reforzó? -Sí, ha traído varios jugadores. Después sabemos que tenemos varias competencias. Vamos a ver a la hora de los puntos y los partidos importantes quién se reforzó mejor. Acá hay un montón de equipos que trajeron varios jugadores importantes. Nosotros estamos bien, nos tenemos que mentalizar para afrontar todas las competencias que se vienen.
-¿Es un plantel corto para encarar el campeonato local y la Libertadores en este semestre? -Sabemos que somos un plantel corto pero tenemos que estar todos al 100% para jugar los partidos que sean necesarios. Yo creo que con lo que hay podemos dar pelear en todos los torneo. A eso es lo que apuntamos.
-¿Vos cómo estás del hombro? ¿Ya no hay riesgos? -Gracias a Dios va bien, pero sigo trabajando de la misma manera desde que me lesioné, con los kinesiólogos y el cuerpo médico, porque esto es una lotería. No sabés cuándo te puede volver a pasar. Tratamos de trabajar para que no suceda de nuevo.
-¿De todos los goles que hiciste en River, con cuál te quedás? -El de la final de la Copa Libertadores. Por el poco tiempo que llevaba en el club y lo que significaba para mí y para River. Fue el más importante que convertí. Los hinchas me agradecen siempre por ese gol a Tigres. Es una alegría sentir ese cariño de la gente a pesar del corto tiempo que llevo acá.
Goles coperos importantes, y en el campeonato doméstico hasta se dio el gusto de hacer de a tres, pero el Pipa tiene una deuda pendiente, o mejor un deseo para hacer realidad: convertir en un superclásico. El único que jugó fue el 13 de septiembre pasado, con derrota 1-0 en el Monumental, y fue el mejor de River, aunque se quedó con las ganas de festejar porque Orion le sacó un cabezazo claro...
-Te falta uno a Boca. ¿Será en estos superclásicos de verano? -Estos partidos no tienen mucho significado porque te quitan horas de trabajo, pero nadie, ni nosotros ni la gente, quiere perder los clásicos. Sabemos que se vive a cancha llena y es fundamental plasmar en la cancha lo que pide Marcelo. Sería lindo hacerle un gol a Boca, aunque mucho mejor sería en un partido por los puntos.
Fuente: ole.com.ar
